Discursos para construir a la mujer perfecta

La retórica de la ≪mujer perfecta≫ encuentra su apogeo en la segunda mitad del siglo XIX a través de novelas románticas, poemas melosos, manuales de conducta y periódicos con secciones pedagógicas y moralizadoras. En ellas, el lenguaje es vehículo para asociar a la madre, esposa e hija –principalmente– con la vida privada (Armstrong, 1987), desde donde es la encargada de proteger la moral familiar. Las publicaciones se centran en un discurso pedagógico con el afán de grabar en la consciencia colectiva del mexicano un paradigma perfectamente delineado de lo femenino.